Etnohistoriador por la ENAH
Año con año el Palacio de Minería se engalana con la Feria Internacional del Libro, FIL, organizada por la UNAM, que se ha convertido en uno de los principales referentes de la lectura y cultura a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, es necesario profundizar en la importancia histórica del edificio y de la minería en la historia de nuestro territorio. Es preciso recordar que uno de los grandes motores que movió a conquistadores y a colonizadores para venir a lo que se llamó la Nueva España, es la búsqueda de minerales preciosos como el oro y la plata.
En la Nueva España existieron 37 distritos mineros, los primeros de ellos se encontraron en Sultepec, Taxco, Pachuca, Zacatecas, Guanajuato, etc. La producción de plata fue tal, que convirtió a la Nueva España en una potencia, en todas partes del mundo era apreciado el peso de plata novohispano.
La minería fue la principal actividad económica de la Nueva España, que generó riqueza, que se ve manifestada en la arquitectura, como es el caso de las construcciones barrocas. La minería desarrolló un sistema que se conformaba por los Reales de Minas, que eran conectados por el Camino Real de Tierra Adentro o Ruta de la Plata, que actualmente es patrimonio cultural de la humanidad. Haciendas, obrajes, etc., servían para abastecer de alimentos y ropas a las regiones mineras.
Las reformas borbónicas y la minería
Con la llegada de los Borbones, se inició la idea de aprovechar al máximo las ventajas de las colonias, por lo que se quiso tomar en cuenta las aportaciones científicas para lograr una mayor explotación de los sitios mineros. En ese sentido se escribieron en 1783 las Ordenanzas de minas y de 1797 a 1813 se construyó la sede del Real Seminario de Minería y Real Tribunal de Minería.
La construcción corrió a cargo del arquitecto valenciano Manuel Tolsá, quien le dio su sello, de esta forma el palacio de minería, es una de las grandes manifestaciones del neoclásico en México. Enfrente se observa la escultura de Carlos IV, conocida como El Caballito, que fue confeccionada por orden del virrey Btanciforte.
El Palacio de Minería durante el México Independiente
El Palacio de Minería siguió fungiendo como una escuela donde se enseñaba lo referente a la extración de minerales. Durante el imperio de Maximiliano se abrió el debate si debía conservarse en esa linea o convertirse en una escuela politécnica.
De 1867 a 1954 el edificio fue escuela de ingenieros. en el siglo XX pasó a ser propiedad de la UNAM, en sus instalaciones se ubicó el Instituto de Física. Actualmente es Museo de la Facultad de Ingeniería y se dan cursos, conferencias, diplomados, visitas guiadas.
Destaca la sala de actos, la antigua capilla de la virgen de Guadalupe, las hermosas escalinatas.
Así que si tienes oportunidad de visitar este importante monumento recuerda su historia y la importancia de la minería en nuestro amado México. Si vas durante la FIL aprovecha para comprar el número 41 de Estudios de Historia Novohispana publicada por la UNAM, donde podrás leer uno de mis artículos.
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